Pésimas noticias en Atlético de Rafaela

   

El club rafaelino informó que no participará en el torneo de Primera B de AFA, «no están dadas las condiciones para asumir tamaño compromiso», argumentó la Consejo Directivo. Las jugadoras consideran que le soltaron la mano.

Una vez más se repite la historia, una vez más un club dejá de lado el fútbol femenino y rompe las ilusiones de un grupo de jugadoras. En esta oportunidad se trata de Atlético de Rafaela, el club que logró el ascenso en 2023 a la Primera B de AFA.

Luego de mucho esfuerzo el plantel rafaelino había logrado el objetivo de ascender de la tercera a la segunda categoría del torneo que organiza la Asociación del Fútbol Argentino. Pero ese esfuerzo, que también fue apoyado por el club, se pulverizó luego del comunicado de la institución:

«El Consejo Directivo informa a socios, simpatizantes y público en general que no están dadas las condiciones para asumir tamaño compromiso ante la difícil situación económica actual. Sin dudas que el 2023 quedará en la historia de nuestro club por los logros obtenidos, y es por eso que hasta último momento se buscaron distintas opciones para poder cubrir el presupuesto. Sin embargo, los altos costos y la falta de interés en sponsorear la participación, llevó a que cualquier esfuerzo sea inútil. Desde el Consejo Directivo lamentamos profundamente esta actualidad, pero dejamos bien en claro que el bienestar económico y financiero de la institución está por encima de todo».

De espaldas a ellas

Ante la argumentación económica de la entidad rafaelina, las verdaderas protagonistas, las jugadoras, fueron contundentes: «Nos dieron la espalda».

En declaraciones realizadas a Rafaela Noticias, Marianela Gauna se expresó ante la desagradable sorpresa: “Nos enteramos sobre el comunicado, nos enteramos todas juntas. Sinceramente nos sentimos muy dolidas. Estamos tristes porque es un trabajo de muchos años. Venimos con calor, frío, lluvia, todo sacrificio. Nos quedamos hasta las once de la noche entrenando para enterarnos de esta forma. La verdad es que nos dolió un montón”.

Mari, gran referencia del equipo rafaelino, narró: “Hay muchas chicas que vienen de afuera, dejaron su trabajo. Nosotras que vivimos del trabajo, venimos a entrenar siempre cansadas. Hay madres que dejan a sus hijos para venir a entrenar, es un esfuerzo que venimos haciendo por muchos años. Dos años de AFA, tuvimos un ascenso, es un esfuerzo enorme”.

La delantera se encargó de dejar en claro el mal desempeño de la dirigencia: «Queríamos pedir explicaciones, sinceramente nos dieron la espalda, nos soltaron las manos. No fue bueno enterarnos de esta forma porque sinceramente estábamos muy ilusionadas”.

Otra de las jugadoras, Natalia Calim, también se manifestó ante la situación económica y los métodos para solventar el fútbol femenino: “Tratábamos de colaborar con eventos, los eventos que por ahí el club hacía como el Sueño Celeste o torneos que podíamos colaborar, siempre tratábamos de colaborar como para generar algún ingreso”.

Destacó que no les dieron la posibilidad de salir a buscar los fondos. “Nos dieron la espalda por completo”, expresó la defensora.