Volver a emocionarnos

   

El resultado fue anecdótico. Anoche la Selección Argentina volvió a jugar en el país, ante casi 15 mil personas en el Kempes y con Estefanía Banini en el 11 titular. Un gol en contra decretó la derrota albiceleste, pero las pinceladas de buen fútbol y las ganas de ir por más, marcaron un cambio de actitud en el equipo que invita a ilusionarse. 

Por Ileana Manucci

Si, el resultado muestra una derrota de Argentina por 0-1 y un penal malogrado en el inicio del encuentro. Pero quienes seguimos el fútbol femenino y el agridulce derrotero de la Selección Argentina en estos últimos años, nos quedamos con una sensación que excede al mero marcador final. Estefanía Banini volvió al equipo y confirmamos lo que ya sabíamos: la necesitabamos mucho.

Ya en la previa del partido, desde que se supo de la convocatoria de la mendocina, la expectativa por lo que iba a suceder era muy grande. Y el público cordobés supo acompañar ese momento tan esperado: las cámaras de Deportv daban cuenta de la buena cantidad de público que se acercó al Kempes para ver a su selección. No es un dato menor. Argentina no jugaba de local desde julio de 2019 y, a fines de ese mismo año, la fecha FIFA se jugó a puertas cerradas en Ezeiza. La convocatoria en Córdoba debería ser una muestra para la dirigencia: la gente quiere ver al equipo, hay que abrir los estadios, televisar, manijear.

Tras tres años de ausencia, marginada por el ex entrenador por haber sido la voz de una serie de reclamos para mejorar y desarrollar a la Selección Argentina, Banini entró derecho al 11 titular. Sin la 10 ni la cinta de capitana, la jugadora del Atlético de Madrid fue el motor de un equipo que la necesitaba, que necesitaba su potrero, su talento, su desparpajo, su alegría de jugar, su emoción por vestir la celeste y blanca.

Una emoción que quedó registrada por las cámaras al momento de entonar el himno, imagen que se capturó y replicó en redes sociales como una muestra de lo que ya no queremos que suceda: que nunca más priven a una deportista de representar a su país por animarse a luchar por lo que cree. Ni a Banini, ni a nadie.

Otro juego

En lo estrictamente futbolístico, el equipo que anoche condujo Sebastián Gómez -Portanova está con la Sub20 en Chile- mostró una faceta mucho más ofensiva y ante un rival que, en los papeles, está algunos escalones por arriba en cuanto a desarrollo y a identidad.

El ingreso de Banini le dio a la selección una referente clara para conducir y traccionar los ataques. Todo el tiempo sus compañeras la buscaron, le dieron la pelota y ella hizo lo que sabe: gambeteó, arrastró marcas, rompió líneas, dio pases precisos y corrió cada pelota como la última, o como la primera después de tantos años de ausencia.

Ya en el arranque del partido, a los tres minutos, Banini arrastró un par de jugadoras rivales fuera del área y metió un pase para Jaimes que, tras una caída y una mano de la futbolista chilena en el piso, se convirtió en penal para Argentina.

Fue la 9 albiceleste la que se hizo cargo del balón desde los doce pasos. Pero el tiro poco potente de Jaimes fue detenido por Campos y, en el rebote, la delantera terminó tirándola afuera. Un poco de justicia, no había sido penal.

En líneas generales el equipo cumplió: Vanina Correa sacó dos mano a mano claves y cubrió bien cada pelota que llegó al área; Romina Nuñez fue al piso varias veces para bloquear remates y empujó al equipo desde atrás; Cometti, Stábile y Barroso siempre firmes -más allá del desafortunado cabezazo de Barroso que terminó en el gol para Chile-; Bravo fue una buena conexión en el mediocampo; Banini se asoció todo el tiempo con Bonsegundo y desde allí llegaron muchas pelotas a Jaimes y Larroquette.

Los puntos a trabajar para el cuerpo técnico tendrán que ver con cómo queda desequilibrado el equipo cuando pasa al ataque, ya que en más de una jugada el fondo tardó en volver y eso generó que, por ejemplo, Bravo y Falfán quedaran como últimas jugadoras tras un corner de Argentina. No pueden subir todas o hay que volver más rápido.

En la delantera no fue un buen partido de Sole Jaimes, aunque sí se mostró siempre para recibir y ser una referencia en el área; pero tras los cambios, el buen ingreso de Yamila Rodríguez deja flotando en el aire la necesidad de contar la capitana de Boca desde el inicio, es una futbolista con potencia, técnica y gol, algo que Argentina está necesitando con urgencia.

Imperdonable tiempo perdido

El partido deja buenas sensaciones y la alegría de ver a la mejor jugadora argentina nuevamente con la celeste y blanca. Pero justamente eso, ver todo lo que le aporta al funcionamiento del equipo, cómo se asoció a Bonsegundo y Bravo -otras dos futbolistas que volvieron recién en este ciclo al equipo-, nos hace lamentar el tiempo perdido.

A exactamente tres meses del inicio de la Copa América parece poco el tiempo para lograr que la selección consiga tener un circuito de juego aceitado, que le permita desarrollar sus potencialidades sin tantos sobresaltos. Hay con qué, si. Hay talento y ganas. Pero es inevitable pensar dónde podríamos estar hoy si este proceso, con estas jugadoras, hubiera comenzado -o continuado- luego de aquel histórico Mundial de Francia 2019.

Nada está perdido. En 2018 Argentina llegó a la Copa América de Chile con nula preparación y terminó en el tercer puesto, accediendo al partido repechaje que luego nos depositó en el Mundial. La realidad actual es otra, la realidad del fútbol femenino es otra a nivel global, pero no podemos no lamentar cuánto tiempo perdimos por los caprichos, el machismo y la desaprensión de quienes estuvieron al frente del equipo en los últimos años.

Argentina nos ilusionó anoche y ya queremos volver a verla el domingo en San Luis, nuevamente frente a Chile. La queremos ver desde acá y la quieren ver las miles de personas que seguramente se acercarán al estadio Funes como lo hicieron en el Kempes, donde las familias -niñas, niños, mapadres- se quedaron luego del partido para que sus ídolas les firmen las camisetas y se saquen una foto con ellas. Esas postales, esa alegría, esa ilusión, son una victoria que, ahora también, necesitamos comenzar a tener dentro del campo de juego. Hay con qué.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de AFA Play (@afaplay)

Sumate a LaDiezFC

Sabemos que no todos pueden pagar para leer noticias, por eso no restringimos nuestros contenidos. Si no podés pagar, podés seguir leyendo gratis.

Pero si podés hacerlo, te damos dos razones para bancar a La Diez:

  1. Hay muy pocos medios que difundan al fútbol femenino. Somos la única web de Santa Fe y una de las pocas en el país.
  2. Somos un medio cooperativo. Todo es a pulmón, por eso tu aporte va directo a sostener lo que hacemos.

¿Quéres bancar a La Diez con un aporte? Para nosotros/as va a ser muy importante.

Socio Adherente $450 Socio Activo $700 Socio Pleno $1000

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí