Suecia se quedó con el tercer puesto

   

Las suecas vencieron a Inglaterra y se colgaron la medalla de bronce por tercera vez en su historia.

El partido consuelo, le llaman muchos a este por el tercer puesto. La verdad es que es la oportunidad de subirse al podio, de quedar entre las tres mejores del mundo y así lo vivieron y jugaron Suecia e Inglaterra en la tarde de Niza.

Concentración, ritmo, la pelea por cada pelota y la búsqueda del arco rival, fueron una constante en el primer tiempo. Y a Suecia le bastaron 22 minutos para sellar lo que sería luego el resultado final.

Fue un vendaval en el arranque del primer tiempo: a los 11′ un mal despeje de Greenwood, que dejó boyando la pelota en el área, terminó a los pies de Kosovare Asllani, que sacó un zapatazo y puso el primer tanto del partido. Un ratito después, a los 22′, la diez sueca Sofia Jakobsson se metió al área rival y con un certero y medido zapatazo ubicó la pelota lejos del alcance de Telford.

Inglaterra reaccionó rápido y en los pies de la talentosa Fran Kirby logró el descuento, a los 31′. Dos minutos después, la goleadora inglesa Ellen White paró de pecho la pelota dentro del área, la aguantó y sacó un zurdazo que terminó en el fondo del arco. Era el empate, pero tal como le pasó en las semifinales contra Estados Unidos, el VAR llamó a la revisión de la jugada y el gol fue anulado, en este caso por una mano de White.

En el segundo tiempo la intensidad bajó, aunque las inglesas nunca dejaron de buscar el arco rival. El empate estuvo cerca cuando la gran Lucy Bronze, a los 90′, apuntó y disparó dentro del área sueca y la cabeza salvadora de Nilla Fischer despejó la pelota casi en la línea. No hubo tiempo para más.

Con este triunfo, Suecia se colgó su tercera medalla de bronce, luego de las conseguidas en 1991 y 2011. Mañana en Lyon, a las 12 (hora argentina), Estados Unidos y Holanda cerrarán el Mundial de Francia en lo que será, seguramente, una final vibrante y a la altura de lo que este certamen histórico nos regaló hasta acá.