La Federación de Fútbol de Estados Unidos anunció que las y los futbolistas que vistan la camiseta estadounidense recibirán el mismo sueldo. Además se acordó el pago de unos 24 millones de dólares en sueldos atrasados. Un grupo de jugadoras, con Megan Rapinoe y Alex Morgan a la cabeza, habían denunciado a la US Soccer por discriminación de género.
Las futbolistas estadounidenses han ganado históricamente menos dinero que sus compatriotas masculinos, cuando los logros deportivos entre ambos son abismales: ellas ya consiguieron cuatro Copas del Mundo y ellos no han llegado a una semifinal desde 1930.
Por eso, después de ganar casi todo lo que han jugado y erigirse como la gran potencia mundial del fútbol femenino, ahora consiguieron ganar una lucha de años que las había llevado, en 2019, a denunciar a su propia federación por discriminación de género.
La US Soccer anunció que se llegó a un acuerdo por el pago de unos 24 millones de dólares en sueldos atrasados y que en el próximo arreglo colectivo ambas selecciones, la masculina y la femenina, tendrán igualdad salarial.
Según informó el New York Times, un grupo de varias docenas de jugadoras actuales y anteriores del equipo femenino compartirán esos pagos, que la mayor parte de esa cifra son salarios que les debían y que fueron parte de un arreglo en compensación por la desigualdad entre ambos conjuntos nacionales.
El acuerdo depende de la ratificación de un nuevo contrato entre la Federación de Fútbol de los Estados Unidos y el sindicato de jugadoras del equipo femenino. Una vez que se concrete, se resolverán todos los reclamos restantes en la demanda las jugadoras presentaron en 2019.
Fue el 8 de marzo de ese año, en la jornada de lucha de las mujeres en todo el mundo, donde las futbolistas demandaron a su federación por discriminación de género en la antesala del Mundial de Francia. Al frente de la decisión estuvieron las figuras del seleccionado femenino Alex Morgan, Megan Rapinoe y Carli Lloyd, entre otras.
En 2020, en tanto, las demandas de igualdad salarial que habían impulsado las jugadoras de la selección de los Estados Unidos habían sido desestimadas por un juez. Frente a este escenario, la decisión de la US Soccer significa una ratificación de la medida que ya había establecido la entidad en septiembre del 2021, cuando a través de un comunicado había dado a conocer que la federación iba a ofrecerle contratos idénticos a ambos combinados nacionales de fútbol.
“Creemos firmemente que el mejor camino a seguir para todos los involucrados y para el futuro de este deporte en Estados Unidos es una estructura de pago única para ambos combinados nacionales”, indicó la Federación de Estados Unidos en su reporte.
“Esta propuesta permitirá que los integrantes de la selección femenina y masculina sigan figurando entre los mejores remunerados del mundo, aportando una estructura de compartición de ingresos que permita a las partes comenzar de nuevo y compartir colectivamente la oportunidad que generará esa inversión combinada en el futuro para el fútbol estadounidense con la firma de un nuevo contrato colectivo”, agregó el escrito de US Soccer.
A cambio del pago y el compromiso de lograr la igualdad salarial en futuros contratos con sus dos equipos destacados, las jugadoras acordaron liberar a la federación de todos los reclamos restantes en la demanda por discriminación de género del equipo.
En las negociaciones, que ya comenzaron entre los futbolistas y las futbolistas, en la que la federación busca establecer un convenio único de trabajo, la asociación de jugadores masculinos deberá aceptar compartir millones de dólares en posibles pagos de la Copa Mundial de la FIFA, el organismo rector del fútbol mundial. Esos pagos, establecidos por el ente que rige los destinos del fútbol, y que son exponencialmente mayores para la Copa del Mundo masculina que para el torneo femenino del mismo nivel, están en el centro de la brecha salarial equitativa para cerrar el acuerdo.
«Para nuestra generación, saber que vamos a dejar el juego en un lugar exponencialmente mejor que cuando lo encontramos, lo es todo», dijo Megan Rapinoe, una de las futbolistas al frente de esta lucha por igualdad salarial. «De eso se trata porque, para ser honesta, no hay justicia en todo esto si no nos aseguramos de que nunca vuelva a suceder».
«¡Es un día histórico para nosotras! Han sido años y años de luchar por la igualdad dentro de nuestro deporte. ¡Hoy lo logramos con la US Soccer!», expresó Alex Morgan en sus redes sociales.
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