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La temporada de los torneos de AFA finalizó hoy a través de un boletín oficial. Pero lo más importante es saber si el fútbol de Primera seguirá siendo semiprofesional cuando se vuelva a jugar.

Por Gastón Chansard.

El tema que era rumor periodístico en todos los programas deportivos de los medios argentinos se hizo noticia oficial en el día de hoy: la AFA suspendió todos los torneos que forman parte de su organización.

En los once artículos que se conocieron hoy en el boletín oficial (5768) que publica AFA, la máxima autoridad del fútbol argentino se encarga de redactar recién en el último punto del informe: «Art. 11° : Determinar la finalización de los Campeonatos de Fútbol Femenino 2019/2020; para los cuales quedan sin efectos los descensos; la plaza a la CONMEBOL Libertadores de Fútbol Femenino se otorga al equipo que ocupaba la primera posición en la Fase Clasificatoria del Campeonato de Primer División 2019/2020 de Fútbol Femenino al momento de la suspensión del certamen; y, eventualmente, siempre que así lo permitan las directivas e instrucciones emanadas desde el Gobierno Nacional y las autoridades sanitarias, el Comité Ejecutivo establecerá la forma para determinar los resultados deportivos y los ascensos de Categoría».

#Institucional Resoluciones de la Asociación del Fútbol Argentino sobre sus campeonatos oficiales.

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— AFA (@afa) April 28, 2020

Desde lo estrictamente deportivo, Boca se quedó con la plaza que representará al fútbol argentino en la próxima Copa Libertadores, que se iba a jugar en Chile (con fecha a confirmar). Faltaba una fecha para finalizar la fase clasificatoria, «Las Gladiadoras» estaban punteras con 43 unidades y UAI Urquiza 41.

Con respecto a los descensos también quedaron suspendidos, mientras que los ascensos en el campeonato de Primera B y Primera C es un tema que todavía está en discusión, a la espera de una resolución.

¿Y después?

El otro tema importante, quizás sea el más profundo y complejo a resolver, es la continuidad de la semiprofesionalización del torneo de Primera de AFA. El anuncio del año pasado en el predio de Ezeiza, con Claudio «Chiqui» Tapia a la cabeza, significaba un avance importante para el fútbol femenino de nuestro país.

Con la llegada del coronavirus todo pasó a un plano oscuro y de incertidumbre, y en el fútbol femenino esto se agrava debido a que los anuncios festivos de marzo de 2019 podrían estrellarse ante una realidad que también se puso compleja en lo económico.

Hay un dato que podría hacer retroceder los logros de un día para otro: en mitad de año se vencen los contratos de aquellas jugadoras que pudieron gozar del convenio semiprofesional de AFA. En aquel anuncio de abril de 2019, se informó que AFA iba a desembolsar a cada club 120 mil pesos mensuales (durante un año) para cubrir los salarios de sus jugadoras. El año se está por cumplir, entonces la pregunta del millón es: ¿qué va a pasar después? ¿Los clubes se van a hacer cargo de los sueldos? 

La Asociación del Fútbol Argentino por estos días sólo se preocupa por el fútbol masculino, desde el aspecto deportivo y económico. El dinero es la mayor muestra de desigualdad con respecto al femenino, ni vale la pena sacar la calculadora para comparar. Es un asco.

Pero más allá de las desigualdades y de esas cifras mínimas que aporta AFA (dinero que llegó desde FIFA), por ahora nadie que tenga algún grado de autoridad habla de qué plan van a poner en marcha para que no se detenga el avance que se había dado el año pasado.

¿AFA seguirá sosteniendo la semiprofesionalización de 17 clubes, de los cuales 16 son de la ciudad de Buenos Aires y del Gran Buenos Aires? ¿AFA reducirá sus aportes a estos clubes o AFA dejará que cada uno se las arregle como pueda?

El peligro de dar varios pasos hacia atrás está latente. Por ahora el fútbol femenino es una enorme incertidumbre.